Historia
El nombre de la Pirita proviene de “pyr” fuego en griego, ya que al entrar en fricción con otros metales saca chispas. También es conocida como “Falso Oro” por su evidente similitud con el Oro.
Los cuadraditos que la confieren su original forma la vinculan con el poder del número 4, el de la materia.
Aporta bienestar, armonía, buena comunicación entre las personas y paz en el hogar, es conocida como “La Piedra de la Casa”. Y de igual manera, nos acerca a “Nuestra Casa”, la Fuente de Luz Dorada de Sabiduría donde poder beber de todo aquello que requiramos en nuestro día a día.
Medicina
La pura Alquimia, como su nombre, es el Fuego Transmutador que es capaz de transformar algo no puro en la esencia misma.
Por ello la Pirita es una de las Piedras que usamos en la Sanación alquímica en la que se busca la Esencia del Ser.
Y es que es una intermediaria perfecta para conseguir el Brillo Original que cada uno porta dentro de sí. Igualmente, para recordarnos continuamente la capacidad innata de ser en Abundancia, en Prosperidad.
Su Fuerza proveniente del Fuego + Luz hace de ella una de las Piedras de Protección por excelencia. Manteniendo la visión siempre en la búsqueda de la Luz.
Su composición cúbica en 4 nos da la estabilidad en nuestros fundamentos, en nuestros pilares: economía, familia, hogar…
A la escucha
Colocada en el timo, refuerza nuestro sistema inmunológico al proporcionar un escudo extra a nuestro Campo Energético.
Si la colocas en el Plexo Solar, impulsas tu actuación hacia el Camino de la Transformación. En ese ver la Luz en los momentos de Caos.
Al posarla en tu bajo vientre, te ayuda a iluminar tu templo de creación, para inspirarte, para sacar tu propio brillo y mostrarlo al mundo.
Colócala cerca de “tus dineros” (dinero físico, dentro de la hucha, sobre la cuenta corriente, allí donde trabajas…) para recordar el flujo natural de la abundancia de la vida hacia ti, en ti.
Cuidados
Dureza de 6- 6,5 en la Escala de Mohs. Podría limpiarse con agua y sal, pero algunas piezas podrían perder su brillo.
Así pues, acuérdate de decantarte por el Palo Santo o un Sahumerio de Purificación con Olíbano, Mirra, Benjuí.
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